En este mundo tan indiferente, tan insensible, creemos oportuno compartir ciertas cosas que ocurren y que no son precisamente temas ligados a nuestro diario que hacer.
El día 18 de marzo del 2006 nuestra empresa como todos los días se movía al fuerte ritmo del trabajo y rugir de los motores, cuando el reloj marcaba las 12:08 PM, recibimos un e-mail muy especial, y que por cierto no paso desapercibido. Este correo que traía un archivo adjunto decía:
“Hola señor Miguel Bello.
Me llamo Cesar Ignacio Marchant, tengo 8 años y me encantan los camiones, este verano fuimos a la Serena y vimos muchos camiones marca BELLO, nos dedicamos a contarlos junto con mi hermano y fueron artos.
Cuando sea grande quiero ser mecánico o chofer de camiones.
Le mando un Dibujo que yo hice, ojala algún día pueda ir a ver todos los camiones que usted tiene.
Chao”
Al respecto creemos que el sueño de este niño nos da fuerzas para seguir trabajando, nos motiva para hacer nuestra labor mas llevadera, porque ya sabemos que mas allá de los limites de las empresas, hay pequeñas personitas que quisieran ser como nosotros, en este caso camionero, pero debe haber muchos que querrán ser mineros, soldados, doctores, deportistas, etc. Y ello significa que nuestra labor, cualquiera que esta sea, no es en vano, ni es un pasatiempo. Las palabras de este niño, nos dicen además que todo lo que hacemos es importante no solo para nosotros mismos, si no también para nuestras familias, para nuestra patria.
Si bien gracias a Dios este bello gesto tuvo como destino nuestra empresa, quisimos publicarlo y compartirlo con todo el mundo, porque no es solamente un tierno correo, ni un dibujo infantil. Son mas bien el sueño y las palabras de un niño chileno.
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